Una vieja disputa que se arrastra desde 1929, fecha en que fueron acordados los límites de la frontera entre Haití y la República Dominicana, fue lo que provocó la tensa situación que se vivió en este paso fronterizo el pasado viernes y que dejó al menos un muerto y un herido.
Ese día una multitud de haitianos originarios del poblado vecino llamado Cachimán atacó a las tropas criollas apostadas en este lugar, que tuvieron que defenderse y disparar, la mayoría al aire para dispersarla, según explicó el ministro de Defensa (MIDE), teniente general Rubén Darío Paulino Sem.
La tensa situación venía desde días atrás, en el momento en que el gobierno dominicano inició la construcción de un bloque de oficinas que alojarán las instituciones oficiales que cada día operan en este lugar donde se produce el segundo mayor mercado fronterizo, después del de Dajabón.
Para proteger la edificación que alojará las oficinas de la Dirección General Aduanas, Migración, Ejército Nacional, Agricultura, Salud Pública y otras instituciones del gobierno, fue necesario la construcción de una verja perimetral, a la que se oponen algunos sectores haitianos, alegando que la misma se levanta en un territorio que le pertenece.
En los medios de comunicación locales y los comerciantes criollos en este lugar, aseguran que la situación es instigada por un comunicador haitiano, director de una emisora de radio, que conjuntamente con otro político, con aspiraciones electorales, motorizan los acciones, alegando que las construcciones se están haciendo en territorio haitiano.
Paradójicamente, en el año 2013 las autoridades haitianas construyeron un muro a casi ocho kilómetros para alojar sus oficinas de Migración y Aduanas, justamente al frente donde hoy se construye “la verja de la discordia”.
“Ahora, cuando las autoridades dominicanas empiezan a organizar el mercado, y hacen una especie de un edificio para oficinas, porque no las podían tener desamparadas, pues van a tener más de 20 cámaras de seguridad, por si un civil o un guardia mete la mano, quede grabado, y decidieron hacer una verja perimetral, es que inicia el problema”, explicó el senador de esta provincia, Adriano Sánchez Roa, quien además es presidente de la Comisión de Fuerzas Armadas y Frontera del Senado, narró que el momento de Ministerio de Defensa iniciar la construcción de la verja, fue detenida por las autoridades haitianas.
“Eso fue como hace 15 días. Vinieron una comisión de Haití y otra dominicana y revisaron y se dieron cuenta que nosotros tenemos razón, vinieron incluso de la Cancillería de Haití”, dijo el legislador, que fue entrevistado por el LISTÍN DIARIO en su residencia de esta provincia.
Pero ellos siguieron reclamando hasta que llegó el día de ayer (viernes) y dijeron que el alcalde de aquel lado (Balladere), quien tiene negocios de ese lado y un aspirante a diputado, crearon unas turbas organizadas, narró el senador.
Explicó que “esas turbas no eran de la policía, ya que incluso ellos trataron de intervenir y pidieron refuerzo para controlarlas”.
“Tenían varios días en eso, poniendo banderas de este lado, tirando piedras, echaron gasolina, intentaron quemar una goma donde está la pirámide, para tratar de herir el sentimiento nacional”, dijo el senador, quien es autor de una resolución para que el gobierno dominicano recupere esta parte de la frontera, la que dice está abandonada.
El viernes se decidieron entrar, y agredir al frente donde estaban los militares, quienes respondieron con mucho tacto, porque solo hay un muerto y ellos se llevaron el herido, explicó Sánchez Roa.
Insistió en que la principal disputa y lo que ha dado origen a la situación, es que hay una parte del territorio dominicano que los haitianos consideran de ellos.
Una comisión
A la sede del Ejército acudió el pasado sábado la comisión designada para analizar lo sucedido.
La comisión especial fue encabezada por el comandante general del Ejército, mayor general Estanislao Gonell Regalado y el inspector general vicealmirante Edmundo Félix Pimentel,
La investigación preliminar arrojó que el perímetro de seguridad establecido a la altura de la pirámide 181, donde actualmente se construye la verja perimetral de las nuevas instalaciones de Aduanas en Carrizal, la turba de haitianos protestaban desde hacía tres días en la frontera con quema de neumáticos, e impidieron que los ciudadanos de ambas naciones realizaran sus actividades habituales en el mercado que se desarrolla los viernes. “No tuvimos otra opinión que defender nuestra integridad física y territorial, abriendo fuego de advertencia a los que se encontraban de nuestro lado. Esta gran turba de haitianos encapuchados fue dispersada hacia su lado, reorganizándose en el poblado de Cachimán”, expresaron el comandante de la Tercera Brigada de Infantería del Ejército, coronel Ángel Alfredo Camacho Ubiera, y el director del Cesfront, coronel José Manuel Durán Infante, que son las autoridades a cargo en esta zona.
Según explicó en la ocasión, la Dirección de Aduanas, con la verja que se construye en la comunidad fronteriza de Carrizal, se persigue controlar el ingreso y salida de personas y mercancías desde y hacia Haití, procurando acciones efectivas y eficientes en la seguridad de la zona.