CARACAS. AP. Los gobiernos de Colombia y Estados Unidos condenaron ayer la muerte del Capitán de Corbeta venezolano Rafael Acosta Arévalo que se encontraba bajo custodia tras ser detenido por su supuesto vínculo con un complot para derrocar y asesinar al presidente Nicolás Maduro previsto para el 23 y 24 de junio.
El presidente colombiano, Iván Duque, indicó en su cuenta de Twitter que la muerte “fue provocada por torturas en su detención, por cuenta del régimen de Nicolás Maduro. El mundo debe ponerle fin a esa dictadura“. El oficial naval murió poco después de comparecer ante un tribunal militar de Caracas.
Por su parte, Kimberly Breier, la principal diplomática de Estados Unidos para las Américas, expresó mediante Twitter que la muerte del oficial de la armada venezolana muestra que nadie está a salvo en el país sudamericano. “La dictadura es tan despiadada contra los uniformados como lo son contra los civiles“, tuiteó Breier. “Nadie está a salvo mientras la dictadura criminal continúe en Miraflores y los servicios de seguridad actúen con impunidad“.
El presidente colombiano, Iván Duque, indicó en su cuenta de Twitter que la muerte “fue provocada por torturas en su detención, por cuenta del régimen de Nicolás Maduro. El mundo debe ponerle fin a esa dictadura“. El oficial naval murió poco después de comparecer ante un tribunal militar de Caracas.
Por su parte, Kimberly Breier, la principal diplomática de Estados Unidos para las Américas, expresó mediante Twitter que la muerte del oficial de la armada venezolana muestra que nadie está a salvo en el país sudamericano. “La dictadura es tan despiadada contra los uniformados como lo son contra los civiles“, tuiteó Breier. “Nadie está a salvo mientras la dictadura criminal continúe en Miraflores y los servicios de seguridad actúen con impunidad“.